Chiles: un alimento nutritivo del campo a la mesa, con valor tanto comestible como medicinal.
Time : 2025-10-25

Los chiles son un ingrediente indispensable en nuestra dieta diaria; su picor característico estimula las papilas gustativas y aporta un sabor único a los platos. Sin embargo, los chiles son mucho más que un simple condimento; poseen un rico perfil nutricional, extensas propiedades medicinales y características de crecimiento únicas, lo que los convierte en una planta de gran valor para la investigación y el aprovechamiento.


I. Características botánicas de los chiles: Diversas morfologías y rasgos distintivos


Los chiles, científicamente conocidos como Capsicum annuum L., pertenecen al género Capsicum de la familia Solanaceae. También conocidos como pimientos dulces, pimientos grandes, pimientos de verdura y chiles, son hierbas o arbustos anuales o perennes limitados. Las plantas de chile suelen medir entre 40 y 80 cm de altura, con tallos casi glabros o ligeramente pubescentes y ramas que se curvan en un patrón ligeramente zigzagueante. Las hojas son alternas y a menudo forman pares o grupos en la parte superior de las ramas, donde los nudos no se alargan. Las hojas presentan diversas formas, desde oblongo-ovadas hasta ovadas-lanceoladas, con márgenes enteros. Las flores del pimiento son solitarias y péndulas, con un cáliz acopado, corola blanca, lóbulos ovados y anteras gris-púrpura. Los pedúnculos también son péndulos, y el fruto es alargado, digitiforme, con la punta afilada, a menudo curvada. Es verde cuando está inmaduro y madura a rojo, naranja o rojo púrpura, con un sabor picante. Las semillas son planas, reniformes y de color amarillo pálido.

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2. Distribución y cultivo del pimiento: Una larga historia y distribución global


El pimiento es originario de México y Colombia, y actualmente se cultiva ampliamente en todo el mundo. En China, su cultivo se remonta a siglos atrás, y gracias a su cultivo y desarrollo a largo plazo, han surgido numerosas variedades adaptadas a diferentes entornos regionales.


Los pimientos se adaptan a una amplia variedad de suelos, pero prosperan en suelos franco-arenosos sueltos, fértiles y bien drenados, con un pH de 5.5 a 6.8. Son un cultivo termófilo, prefieren climas cálidos y húmedos y no toleran el frío, el encharcamiento ni la sequía. Durante su crecimiento, los pimientos evitan las altas temperaturas y la luz solar intensa. La luz solar fuerte es perjudicial para su desarrollo. Sin embargo, pueden tolerar hasta un 45 % de sombra, aunque esto puede retrasar la floración. Además, los pimientos son relativamente tolerantes a la sequía y a la falta de suelo fértil, y la floración y fructificación suelen ocurrir entre mayo y noviembre.


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III. Requisitos ambientales para el cultivo del pimiento: Influencia de múltiples factores, amplia adaptabilidad


(I) Altitud


Los pimientos son aptos para el cultivo en un amplio rango de altitudes. Tomando como ejemplo Yunnan, las variedades de chile silvestre se encuentran principalmente en los bosques templados a lo largo de los ríos Lancang, Jinsha y Rojo, a altitudes inferiores a 500 metros, o en latitudes meridionales en Jinghong, Jianshui, Shiping y Qiaojia. Estos chiles son muy picantes. Las variedades que dan fruto, como el chile de grano grande, el chile de cáscara negra y el chile shabu-shabu, se encuentran principalmente a altitudes entre 300 y 1000 metros en Yuanjiang, Jinghong, Hekou, Simao, Jianshui y Ruili. Las variedades menos picantes y de fruto más grande, como el chile linterna y el chile de cuernos largos, se encuentran principalmente en Zhaotong, Huize y Kunming, a altitudes entre 1800 y 3000 metros. Por encima de los 3000 metros, se cultiva principalmente el chile de cuernos de hierro, de piel gruesa. En estas zonas de cultivo de pimiento, las temperaturas diurnas se mantienen constantemente por encima de los 20 °C, con precipitaciones que oscilan entre 600 y 1250 mm.


(II) Temperatura


La temperatura es un factor clave que afecta al crecimiento del chile. La temperatura óptima para la germinación de las semillas de pimiento es de 20 a 30 °C. Las temperaturas superiores a 35 °C o inferiores a 10 °C impiden la germinación. El rango de temperatura óptimo para el crecimiento es de 15 a 34 °C, siendo las temperaturas más adecuadas de 23 a 28 °C durante el día y de 16 a 20 °C por la noche. La temperatura ideal del suelo es de 20 a 28 °C.


Los pimientos tienen requerimientos de temperatura ligeramente diferentes en las distintas etapas de crecimiento. De 25 a 28 °C es óptimo durante la etapa de germinación; durante la etapa de plántula, las temperaturas pueden ser ligeramente inferiores, oscilando entre 23 y 25 °C durante el día y de 15 a 22 °C por la noche. Durante las etapas de floración y fructificación, las temperaturas ideales son de 23 a 27 °C durante el día y de 18 a 23 °C por la noche. En días nublados, las temperaturas nocturnas pueden descender hasta los 13-17 °C, lo cual sigue siendo favorable para el desarrollo del fruto. Cuando las temperaturas bajan de los 15 °C, los pimientos crecen muy lentamente y no llegan a fructificar. El crecimiento se detiene por debajo de los 10 °C. Por debajo de los 5 °C, las plantas sufren diversos grados de daños por heladas, que en casos graves pueden provocar la muerte de la planta. Por encima de los 35 °C, el crecimiento del pimiento se ralentiza, causando la caída de flores y frutos. Por encima de los 36 °C, el crecimiento prácticamente se detiene.


(III) Luz


Los pimientos tienen una gran adaptabilidad a la luz. En general, requieren mucha luz, pero en comparación con otras frutas y hortalizas, toleran mejor los niveles bajos de luz. Además, los pimientos tienen diferentes requerimientos lumínicos en distintas etapas de floración y fructificación.


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